Gustavo Juliá, el hombre que fue preso en España por traficar media tonelada de cocaína en un jet privado, fue capturado el domingo pasado en un operativo silencioso. A Juliá se lo investigó por el doble crimen narco de Unicenter y lo indagaron por contrabandear oro. Ahora, aunque nadie se enteró, cayó por participar de un misterioso secuestro cuya víctima no apareció.
Se trata del secuestro del empresario Gustavo Alfredo Tallone, un hombre del sector agrícola que desapareció el pasado 8 de julio. Su familia pagó un rescate de 65.000 dólares. Nunca lo volvieron a ver.
Por el caso hay tres personas están imputadas, incluyendo al abogado José Uriburu (40), un letrado que se hizo viral por correr 42 kilómetros en su departamento durante la pandemia. El otro es Juliá, que cayó en las últimas horas.
Juliá estaba siendo buscado por la División antisecuestros. Habían montado un operativo en tres domicilios clave. El pasado domingo lo capturaron en Santa Fe al 2600, en Martínez. Iba junto a su pareja y tenía encima dos teléfonos celulares que fueron secuestrados.
El hombre había sido condenado a 13 años de prisión en España por la causa del “narcojet”, cuando envió en 2011 un total de 944 kg de cocaína de Argentina a Barcelona usando un Challenger 604.