El posible acuerdo electoral entre La Libertad Avanza (LLA) y el PRO en la provincia de Buenos Aires entró en pausa tras el escándalo que envuelve al presidente Javier Milei por la promoción de $LIBRA. La criptomoneda, que alcanzó un pico de cotización antes de desplomarse el sábado a la madrugada, generó pérdidas millonarias y reavivó tensiones dentro del oficialismo y sus potenciales aliados.

Sin embargo, ninguno de los sectores del partido que conduce Mauricio Macri da por cerrada la posibilidad de una alianza. La preocupación central sigue siendo el riesgo de que el peronismo se imponga en las elecciones legislativas de este año si amarillos y violetas no logran un frente competitivo.

No obstante, el escándalo de la cripto fue un dique de contención para el PRO. La estrategia de Karina Milei y Sebastián Pareja, referente de LLA en el distrito, de vaciar al partido de Macri propiciando el salto de intendentes a las fuerzas del cielo se encuentra ahora en “stand by”, como mencionaron a este medio. Los casos como los de Diego Valenzuela, jefe municipal de Tres de Febrero, se frenaron ante el riesgo que conlleva la jugada. “Se avanzó, pero cuando estaba por cruzar Puente La Noria… se frenó. Yo creo que se va a dar, pero está en pausa”, mencionó a Ámbito un dirigente que negocia con los intendentes.

En el PRO bonaerense, la discusión sobre una posible alianza con LLA genera divisiones. Tres posturas dominan el debate: por un lado, se encuentran los más acuerdistas, el sector liderado por figuras como el intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro; el ex jefe de Gabinete porteño, Néstor Grindetti; y el diputado nacional Diego Santilli. Ese grupo sostiene que cualquier acuerdo es positivo para enfrentar al peronismo en Buenos Aires. Bajo la lógica de que “un mal acuerdo sigue siendo un buen acuerdo”, impulsan un acercamiento rápido con el oficialismo.

Por otra parte, están aquellos dirigentes que proponen una alianza progresiva: este grupo, en el que se encuentran diputados como Cristian Ritondo y Silvia Lospennato, considera que el vínculo con LLA debe construirse con tiempo. Proponen evaluar la relación con el Gobierno en función de los acontecimientos y los intereses del PRO a mediano plazo. Son proclives a converger con los libertarios y sostienen que debe surgir una alternativa al kircherismo entre ambos partidos, pero aguardarán primero a ver cómo se desencadena el escándalo critpo.

Finalmente, existe un tercer espacio conformado por el expresidente Mauricio Macri; el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri; la intendenta de Vicente López, Soledad Martínez; y el intendente de Junín, Pablo Petrecca, que se envalentonó tras el escándalo de $LIBRA y considera que es momento de fortalecer el PRO, sostener su identidad y, en todo caso, evaluar posibles alianzas más adelante y en mejores condiciones. Hace tiempo que el macrismo puro desconfía de la voluntad de Milei para cerrar un acuerdo real.

“El tema $LIBRA no va a modificar la intención del PRO de sentarnos en una mesa a negociar y sellar un acuerdo con LLA”, admiten los amarillos. No obstante, reconocen que Macri también evalúa otras alternativas, como una alianza con la UCR y el peronismo no kirchnerista, si no se logra un frente electoral con el partido de Milei para enfrentar a Axel Kicillof en el distrito electoral más grande del país.

Mientras el PRO debate su estrategia, en LLA la postura es clara: Karina Milei, secretaria general de la Presidencia y principal articuladora política del oficialismo, sostiene que el partido debe competir con listas propias en la provincia de Buenos Aires sin depender del PRO.

Sebastián Pareja, referente de LLA en el distrito, trabaja en ese sentido. Desde hace meses, avanza en la construcción de estructuras locales en los 135 municipios con el objetivo de reducir la necesidad de acuerdos con otros espacios. “Son bienvenidos quienes compartan las ideas de la libertad, pero no buscamos alianzas con otras fuerzas”, insisten desde el oficialismo. Además, remarcan que las listas deben estar integradas exclusivamente por dirigentes “leales al presidente”.

Aunque en el PRO coinciden en la necesidad de un acuerdo para 2025, las diferencias sobre cómo alcanzarlo siguen marcando distancia con LLA. Mientras el oficialismo avanza en su armado bonaerense sin pensar por ahora en socios externos, el macrismo enfrenta el dilema de ceder ante Milei o explorar alternativas con otras fuerzas. Con el calendario electoral avanzando y la incertidumbre en torno al impacto político del escándalo cripto, la relación entre LLA y el PRO en Buenos Aires sigue siendo un interrogante sin respuesta clara.





Fuente Noticias Nacionales | Ámbito