Un control policial en uno de los accesos a la provincia de Salta fue el escenario de un confuso episodio el jueves por la tarde que, tras una persecución, terminó con con siete jóvenes detenidos, un auto incrustado en la pared de una casa y el secuestro de 61 kilos de marihuana.
El episodio comenzó alrededor de las 18.15, cuando un Renault Megane llegó a uno de los controles de rutina que la División Vial de la Policía de Salta realizaba en el ingreso a la ciudad. Al acercarse al conductor, uno de los oficiales notó varias cosas que le llamaron la atención.
En primer lugar, el conductor del auto, en el que también viajaban otros tres jóvenes, era menor de edad, no tenía licencia de conducir y se lo notaba nervioso. Y, lo que le resultó más evidente: del auto emanaba un fuerte olor a marihuana.
Alertado por estas circunstancias, el policía pidió refuerzos a la División de Drogas Peligrosas e informó de la situación al área de Casos Complejos de la Unidad Fiscal de Salta, desde donde recibió instrucciones para el procedimiento.
Pero, mientras revisaban el Megane, los efectivos notaron que un Renault 9 que se acercaba a la zona, al ver el operativo, realizó un giro brusco y tomó el camino en dirección contraria para escapar del control.
El jefe de la División de Drogas comenzó a perseguir el vehículo fugado en su automóvil particular, al que se sumaron varios móviles de la Policía Federal, que tiene un puesto de control en la zona.
Finalmente, el Renault 9 perdió el control y chocó contra la pared de una casa. La fuerza del impacto fue tal que las puertas y el baúl se abrieron. Y, dentro del vehículo, la policía pudo ver el cargamento que llevaba: 60 kilos de marihuana compactada en paquetes.
Tanto el conductor como sus dos acompañantes sufrieron heridas leves y fueron atendidos en el lugar.
Mientras, en el puesto de control, el operativo inicial seguía con la búsqueda en el primer auto detenido. Gracias a un perro antinarcóticos los oficiales encontraron que el vehículo llevaba otro paquete escondido, con un kilo más de marihuana.
En el caso interviene el fiscal federal Ricardo Toranzos, a cargo del Área de Casos Complejos de la Unidad Fiscal Saltare, quien pidió la prisión preventiva de los siete jóvenes y que sean imputados por el delito de “transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes”.
Durante la investigación, se descubrió que los siete detenidos tenían domicilio en las ciudades jujeñas de Perico y Monterrico, lo que llevó a que el fiscal considere que se trató de un caso de transporte de droga “bajo la modalidad de convoy o caravana”.
En tanto, respecto de los dos menores de edad que viajaban en el Megane, pidió que la medida se cumpla bajo arresto domiciliario, y aclaró que los adolescentes fueron entregados a sus madres.