La investigación por el crimen del panadero Esteban Freire, en Morón, tuvo dos avances relevantes en las últimas horas. El resultado de la autopsia cambió radicalmente la causa de muerte de la víctima: se creía que había fallecido producto de golpes en la cabeza, pero ahora se reveló que tenía impactos de bala en el cuerpo. Además, hay un segundo detenido por la Policía.
Tras el robo y asesinato de Freire, hubo cinco allanamientos en la búsqueda de los integrantes del crimen. Y al igual que el primer sospechoso, que cayó horas después del asesinato, el nuevo detenido es otro comerciante del barrio. Se trata de Luciano José Í., un verdulero de 41 años.
Por estas horas, se avanza para encontrar al resto de los integrantes de la banda. Hay pistas, aseguran los investigadores. Pero además confirman que hay indicios de que el ataque no fue al voleo, sino que hubo una planificación detrás.
Freire, de 43 años, que fue asesinado por un grupo de ladrones que ingresó a su casa ubicada sobre calle Maza al 1700. Lo atacaron durante la madrugada del domingo dentro de la vivienda ubicada sobre el local que era de la víctima. Lo mataron delante de su mujer y sus dos hijos adolescentes.
Los primeros indicios investigativos dieron cuenta que había muerto producto de los golpes que le dieron los criminales. Pero la autopsia dio un giro en los causales de muerte: encontraron impactos de bala en el cuerpo.
“El deceso fue producido por una hemorragia interna que provocó un hemopericardio traumático a raíz de lesiones de proyectil de arma de fuego“, consignó el informe preliminar del forense. De manera extraoficial, informaron que el orificio de entrada fue en el pecho. Este giro agrava la imputación de las personas incriminadas.
Las cámaras de seguridad de la zona dieron los primeros indicios para armar el rompecabezas del robo y posterior asesinato. Hubo tres autos implicados. Se cree que los responsables se reunieron antes del golpe y manejaron juntos hasta el lugar del crimen para concretar el robo. Pero algo se salió de lo planeado y acabó con la vida de Freire.
Según los indicios policiales, los ladrones llegaron en un Ford “oscuro”, un Ford Focus blanco, y una camioneta Volkswagen Amarok. La banda se reunió en un punto del barrio en la zona oeste para hablar y coordinar el robo; y luego fueron para la casa de la familia Freire donde ejecutaron el robo y mataron al hombre.
Tras realizar cinco allanamientos ordenados por el juez de Garantías N°2, Ricardo Fraga, cayó el segundo implicado en la causa del panadero. Y es el propietario de la camioneta Volkswagen Amarok que quedó implicada en los videos: Luciano José Í., de 41 años.
Está señalado por los investigadores como uno de los que ingresó a la casa. Y junto a otras dos personas, cometieron el robo y asesinato. Faltan dos, y aún están prófugos. El segundo imputado también es comerciante: es dueño de verdulerías en la zona, anticiparon. Tras su detención, fue incautada su camioneta y está sujeta a investigación.
El primero de los detenidos, había sido señalado por la policía como “entregador”. Fue horas después del crimen: Luciano C. de 35 años. Un comerciante que tiene una granja a 70 metros del lugar donde mataron a Freire. Un vecino.
El dueño de “La Granja Morón” quedó registrado por las cámaras de seguridad circulando en el Focus blanco. También se habló que el primer implicado tiene deudas de juego por más de 12 millones de pesos.