Hacía menos de dos meses que Gabriel Piedecasas (55) se había mudado a la casa de Villa María, sobre la calle Mendoza, en una de las zonas comerciales más importantes de la ciudad. Eran las 6.30 cuando lo encontraron muerto: le habían disparado seis veces.
El brutal crimen conmocionó a todos y ahora la Justicia investiga qué pasó con él. Los investigadores mantienen con estricta cautela la información alrededor de las circunstancias de la muerte.
Lo cierto es que tanto fuentes policiales como judiciales negaron la detención de una persona que sería otro empresario del rubro hotelero y no quisieron dar información sobre la investigación.
Según publicó La Voz, “esta persona sería un hotelero y habría sido demorado tras un operativo de personal de Investigaciones de la Policía provincial”.
De acuerdo a la información que trascendió, Piedecasas habría sido acribillado de al menos seis disparos aunque aun se aguardaba el resultado preliminar de la autopsia. Su cuerpo fue encontrado alrededor de las 6.30 del sábado.
La investigación quedó en manos de la fiscalía del Segundo Turno de Villa María, a cargo de Juliana Companys, que decidió no dar información respecto de la investigación “hasta no esclarecer el hecho”.
La zona es de mucha circulación y, además de la de Piedecasas, no hay muchas propiedades. Las cuadras están repletas de negocios que el sábado a esa hora estaban cerrados por lo que no había muchos testigos.
Pero sí hay varias cámaras de seguridad que, junto a la declaración de los testigos, y el análisis de los dispositivos electrónicos, son la clave para entender qué pasó con Piedecasas.
Un ex socio estuvo en la mira de los investigadores y, de acuerdo a los primeros indicios, habrían sido dos los involucrados en el hecho: fueron a buscarlo, lo interceptaron con un auto y le dispararon. El arma utilizada habría sido calibre .45, aunque todavía resta el resultado de las pericias balísticas.
Gabriel Piedecasas se había mudado hacía dos meses a la casa de Mendoza al 1100 casi esquina San Martín en la zona comercial de Villa María, en Córdoba.
El hombre aparece registrado en diversas sociedades anónimas y empresas de Córdoba donde surge como miembro de empresa que dirige Enjoy 360, un importante hotel de Villa Carlos Paz principalmente enfocado en el turismo estudiantil.
La empresa cambió de nombre hace un año cuando dejó de ser el tradicional Hotel Mirador 2, uno de los más grandes y tradicionales de la villa, para renovarse y modificar la constitución de la sociedad y el nombre de fantasía. También sería el dueño del Hotel Celeste, en la zona del “centro viejo”.
No está claro si él tenía un rol activo en la administración del complejo turístico o si había dejado de ser parte de la empresa en el último tiempo, pero sus negocios parecen ser la punta del ovillo para la investigación.
Además, en el Boletín Oficial de la provincia de Córdoba aparecía como parte de una metalúrgica y de otra empresa llamada Toweview SRL, también vinculada al turismo pero que funcionaba como una agencia para la comercialización de paquetes y experiencias en Villa Carlos Paz.
Una de las hipótesis que barajan los investigadores es que Piedecasas había dejado Villa Carlos Paz para instalarse en Villa María escapando de alguna situación de conflicto que ahora derivó en el asesinato.