La visita de la vicepresidenta Victoria Villarruel a Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur (TDF. A.I.A.S) para participar del acto por los 42 años del inicio de la guerra de Malvinas, en Ushuaia, tendrá impacto político en la provincia administrada por Gustavo Melella, de Unión por la Patria (UP), uno de los mandatarios que mantienen mayor distancia con la Casa Rosada.
Dispuesta a desarrollar una agenda autónoma a la de Javier Milei, que encabezará su propia conmemoración en el Cenotafio de la Plaza San Martín de Retiro, la vicepresidenta arribará a territorio austral invitada por Veteranos del Conflicto del Atlántico Sur, quienes suelen cursar el convite tanto al jefe del Poder Ejecutivo como a la titular del Senado, además de a legisladores y otros dirigentes.
Acto compartido y encuentro con el gobernador Gustavo Melella
De acuerdo a lo que pudo averiguar Ámbito, el acto se realizará el miércoles a las 11 de la mañana frente al Monumento a los caídos en Malvinas de la capital fueguina. Allí, además de Villarruel, estarán el gobernador Melella, el intendente de la ciudad, Walter Wuoto (PJ), y senadores nacionales de distintas escuderías, como la camporista María Eugenia Duré y el radical Pablo Blanco, quien la noche anterior participará de la tradicional vigilia en Río Grande.
Consultado por este medio, Blanco consideró como muy bueno que la vicepresidenta visité Tierra del Fuego, ya que “el país no es sólo Buenos Aires” y que, a la vez, Malvinas está bajo la administración de la provincia. “Yo lo veo muy positivo”, comentó el legislador.
La tercera representante fueguina en la Cámara alta, María Cristina López, del peronismo, tiene agendado el evento, aunque todavía no confirmó si asistirá.
Uno de los principales interrogantes es si, más allá del acto, el jefe provincial y Villarruel protagonizarán una reunión. En el distrito patagónico señalaron a Ámbito que habrá una recepción oficial en la Casa de Gobierno por parte de Melella, postura confirmada por la órbita de la vice: “Habrá recepción y encuentro protocolar”. Comentaron, además, que la idea fue hacer algo distinto y “estar lo más cerca posible de las Islas”.
La jornada, sin embargo, no estará exenta de tensiones. En el gobierno fueguino temen que el desembarco de la titular de la Cámara alta sea tomada como una provocación por Milei, distanciado de su segunda desde hace tiempo. A la vez, Mellela, en su rol opositor, edificó una tensa calma con el Gobierno nacional, quien todavía no avanzó sobre el Régimen de Promoción Industrial local, el principal capital productivo de la provincia.
Ámbito averiguó que la noticia del viaje de Villarruel incluso sorprendió en cuarteles libertarios fueguinos, donde se enteraron por los medios de comunicación.
En concreto, el Presidente visitó en dos ocasiones Tierra del Fuego desde que asumió y en ninguna de esas veces se reunió con el gobernador. La primera fue cuando, apenas semanas después de asumir, viajó la Antártida. En la ocasión, optó por reabastecerse de combustible en Río Gallegos, donde sí se vio con el mandatario local, Claudio Vidal.
La segunda vez ocurrió el año pasado, apenas dos días después del 2 de Abril. Milei viajó de manera intempestiva a Ushuaia para brindarle una recepción personal a la generala de Comando Sur de los EEUU, Laura Richardson, con quien compartió un acto en la Base Naval.
El hecho generó cortocircuitos con la gestión local, que entendió que la llegada de la militar estadounidense a horas del aniversario por el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas fue una provocación; más aún siendo una representante del principal aliado del Reino Unido en el tablero geopolítico. Por ese motivo, no hubo agasajos ni pompas por parte de la administración provincial, lo que causó malestar en la Casa Rosada.
Previamente, en febrero del año pasado, la inacción del Palacio San Martín anta la visita del por entonces canciller británico y expremier, David Cameron, a las Malvinas había irritado a la gestión austral. Al respecto, el vocero presidencial, Manuel Adorni, había considerado que “no tenía por qué opinar” ya que se trató de “un tema del Gobierno inglés”.
Rumbo a las elecciones legislativas
En la dimensión política, Gustavo Melella se apresta a competir en las legislativas, en las que tendrá el desafío de intentar aumentar su caudal político en la arena nacional. Si bien reporta a UP, proviene de FORJA, una histórica formación de origen radical que se acercó al peronismo. Por eso, no forma parte de la estructura del Partido Justicialista (PJ), que comanda las intendencias de Ushuaia, Tolhuin y Río Grande, las principales ciudades de la Isla.
La provincia renovará en octubre las tres bancas en el Senado. Dos de ellas están en manos del PJ (Duré y Cristina López) y la otra, de la UCR (Blanco). Este año, además, se pondrán en juego dos de los siete escaños del distrito en Diputados. Se trata de las bancas de Carolina Yutrovic (UP) y de Ricardo Garramuño (Somos Fueguinos). Este último reemplazo al fallecido Héctor Stefani, del PRO.
Para Victoria Villarruel, en tanto, la Causa Malvinas es una cuestión personal, ya que su padre, Eduardo Villarruel, combatió en el Conflicto del Atlántico Sur. En septiembre, su vínculo con Milei sumó un nuevo ruido, cuando la funcionaria se opuso al acuerdo alcanzado entre la por entonces canciller Diana Mondino y su par británico David Lammy.
“La propuesta de acuerdo anunciada con el Reino Unido es contraria a los intereses de nuestra Nación”, disparó la vicepresidenta, y especificó que “ellos obtienen ventajas materiales, concretas e inmediatas, mientras que a nosotros nos ofrecen migajas como consuelo emotivo y debilitan nuestra posibilidad de negociación”, expresó Villarruel, dejando claro que la defensa de la soberanía sobre las Malvinas es un tema central para ella”.