Después de varias idas y vueltas, finalmente la Cámara de Diputados aprobará el próximo lunes la suspensión de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) en la provincia de Buenos Aires. Desde el martes, en tanto, se abrirá formalmente el debate sobre otro punto clave del esquema electoral: la modificación de los plazos previstos por la Ley 5.109, una demanda que el gobierno de Axel Kicillof y la Junta Electoral vienen impulsando desde hace semanas para garantizar la correcta organización de los comicios convocados para el 7 de septiembre, que por primera vez, se realizarán en una fecha distinta a la nacional.

La iniciativa original enviada a la Legislatura por el Ejecutivo no sólo planteaba la suspensión de las PASO en territorio bonaerense, sino también la ampliación de los tiempos para la presentación de alianzas, listas y boletas. Sin embargo, aunque el Senado aprobó que no haya primarias este año, la mayoría kirchnerista y parte de la oposición optaron por dejar fuera de la votación las reformas al calendario electoral. Ahora, con la sanción inminente de la primera parte del proyecto, los diputados y senadores deberán retomar esa discusión postergada.

Según indicaron fuentes legislativas, todos los bloques políticos acompañarán la propuesta de Kicillof, excepto el Frente de Izquierda y la diputada de Unión por la Patria Lucía Klug, alineada con Juan Grabois. De este modo, el mandatario bonaerense se garantiza una certeza clave de cara a los comicios del 7 de septiembre, que se realizarán por primera vez en una fecha distinta a los nacionales: los bonaerenses no deberán ir a las urnas en tres oportunidades en un año.

Finalizado ese capítulo, la Comisión de Reforma Política de la Cámara baja comenzará el martes desde las 11 a analizar la posibilidad de reformar diferentes artículos de la Ley 5.109, para ampliar los plazos entre la presentación de listas, de alianzas y la convocatoria a la elección provincial.

Antes de ayer, la Junta Electoral de la provincia, en un mensaje que generó impacto en todas las fuerzas, advirtió que el cronograma actual es “materialmente imposible de cumplir”. Para poder materializar esos los cambios, se necesitarán 62 votos. El bloque peronista tiene 37, por lo que será imprescindible alcanzar consensos con la oposición para avanzar con el nuevo cronograma.

Por eso, fueron invitados a la comisión la vicegobernadora Verónica Magario; el ministro de Gobierno, Carlos Bianco; la presidenta de la Junta Electoral, Hilda Kogan, y representantes de todos los bloques de ambas cámaras para comenzar a discutir alternativas. Los voceros legislativos explicaron que no fue convocado aún el juez federal con competencia electoral, Alejo Ramos Padilla debido a que “se trata de una elección provincial”. Destacaron que “cuando se oficialice la firma de un convenio entre su juzgado y la Junta para la colaboración en el comicio, se lo invitará”.

“No se puede llegar con los plazos actuales”

Actualmente, la normativa exige presentar alianzas 60 días antes de los comicios, listas 30 días previos y boletas con 20 días de antelación. La Junta propuso extender esos plazos a 50 y 30 días, respectivamente. El Ejecutivo, en la iniciativa original, fue más allá: planteó 100 días para la convocatoria, 80 para las alianzas, 70 para listas y 50 para boletas. Ello no prosperó y, por eso, debe rediscutirse todo el esquema.

En Diputados sostienen que la falta de convocatoria a conversar sobre estos cambios generó ruido entre algunos bloques opositores. “Queremos que en la reunión del martes nos expliquen con precisión cuál es la necesidad de modificar las fechas que establece la ley”, razonan e indican que “si la propia Junta dice que no llega a organizar la elección con los plazos actuales, debe ser así, pero necesitamos conocer la información”.

Concretamente, algunos legisladores quieren conocer con más precisión por qué no es posible cumplir los tiempos actuales. “Con toda la tecnología disponible, ¿por qué no se puede verificar candidaturas en 30 días?”, preguntan y resaltan que si existen argumentos técnicos suficientemente válidos, se puede llegar a acordar una modificación.

En el oficialismo también reconocen errores de timing. Un legislador que no responde directamente a Kicillof expresó: “Cuando se presentó el proyecto de suspensión de las PASO en el Senado, los votos no estaban garantizados para modificar los plazos. Faltó diálogo. Si se tomó la decisión de desdoblar, se deben prever los mecanismos para que eso funcione. Ahora es momento de hacerlo bien”.

La misma fuente sostiene que si bien un nuevo proyecto del gobernador “sería ordenador y marcaría la cancha”, no necesariamente debe ser Kicillof quien presente la propuesta. “Puede surgir de un legislador una iniciativa con los plazos nuevos. Lo importante es que nos sienten a los legisladores, que se acuerde con las dos Cámaras primero y ahí va a salir”.

En el Poder Ejecutivo provincial afirman estar dispuestos “a participar de todas las conversaciones que hagan falta” para que avancen las reformas “porque lo importante darle curso a lo que plantea la Junta Electoral”.

Hay un punto de coincidencia entre el gobierno y buena parte de la oposición: la necesidad de modificar el calendario electoral para no comprometer la organización de los comicios. “Una vez suspendidas las PASO, se puede trabajar sobre el artículo 61. La urgencia es cerrar este tema y en 10 o 15 días resolver el calendario”, señalaron voceros legislativos.

Mientras tanto, la Junta Electoral ya advirtió que con 15 millones de electores y más de 10 mil candidatos por oficializar, el margen de tiempo es insuficiente. El desafío de los tres Poderes del Estado será traducir ese diagnóstico en un nuevo cronograma con consenso político y eficacia operativa.





Fuente Noticias Nacionales | Ámbito