Una teoría sostiene que Carlos “El Lobo” Smith (45) recibió la bienvenida standard de cualquier preso que entra a un pabellón con mucha prensa encima. Otra teoría postula que su violento ingreso al pabellón 4 del módulo 4 del Complejo Penitenciario II de Marcos Paz tuvo que ver con su declaración como arrepentido en la causa en la que el marido de Jésica Cirio (40) –Elías Piccirillo (38)– está acusado de armarle un operativo policial a un acreedor para no pagarle una deuda de seis millones de dólares.
Smith -exonerado en 2019 de la Policía Federal– fue detenido junto con Piccirillo, el jefe de Robos y Hurtos (Zona Norte) de la Policía de la Ciudad, Iván Carlos Helguero (50), y cinco agentes más el 20 de marzo. Y la semana pasada el juez federal Sebastián Casanello firmó su procesamiento con prisión preventiva y embargo de 100 millones de pesos.
Hasta el jueves de la semana pasada, Smith estaba alojado en el hospital del Complejo Penitenciario de Marcos Paz. Pero el viernes 11 se le dio el alta y se decidió enviarlo al pabellón 4 del módulo 4, un lugar donde están alojados presos miembros de distintas fuerzas de seguridad.
Se suponía que allí -entre pares- estaría resguardado. Su abogado –Rodrigo González– había pedido garantías luego de que su cliente declarara como imputado colaborador durante todo el 31 de marzo, hundiendo a Piccirillo.
Pero “El Lobo” no tuvo el recibimiento que esperaba: cerca de las 15 del viernes 11, entró al pabellón 4 y, no bien puso un pie adentro, se le acercaron tres presos. Los cuatro entraron a la celda asignada para “el nuevo” (la número 4.438).
Unos 15 minutos después, los tres presos salieron al SUM común: Smith, golpeado y aterrado, pidió que lo sacaran de allí. Le dieron sedantes y lo reubicaron en el pabellón 10 del mismo módulo 4, también un lugar para quienes pasaron por las fuerzas de seguridad.
Según pudo saber Clarín, el comité de bienvenida del pabellón 4 estuvo a cargo de pesados.

Uno de los señalados por la golpiza a Smith es un ex policía de Mar del Plata condenado en 2024 por un asalto cometido en diciembre de 2020 a un matrimonio de jubilados. Él y su pareja les sacaron 200.000 dólares, 400.000 pesos y un sable militar. El robo los afectó tanto que fallecieron al poco tiempo.
Ese mismo policía, un par de meses después, fue secuestrado por una banda mixta para cobrarle parte del botín a cambio de desvincularlo de la investigación.
Otro integrante de la patota del pabellón 4 es uno de los condenados a perpetua por un triple crimen impactante: el homicidio de tres policías ocurrido en octubre de 2007 en la planta transmisora del Ministerio de Seguridad provincial.
El papel del “Lobo” Smith
Como mano de obra desocupada, “Lobo” cumplía la función de resolver los problemas de seguridad de algunos financistas cripto. A veces dentro, a veces fuera de la ley. En este caso, a Elías Piccirillo le hizo un trabajito fino: orquestó la detención policial del acreedor de su amigo plantándole en su camioneta de lujo 1,280 kilos de cocaína de máxima pureza.
Aunque no trascendió su declaración como “imputado colaborador”, Clarín pudo chequear algunos detalles: Smith dijo que la cocaína usada en la trampa la había conseguido Piccirillo. También que por el trabajo policial se habían pactado 60 mil dólares, de los cuales llego a cobrar 40 mil. Y de esos 40 mil, 30 mil fueron para el comisario que llevó adelante el falso operativo.

Allegados a “Lobo” aseguraron a este diario que se conoció con Piccirillo cuando el empresario le pidió una asesoría por temas vinculados de logística y seguridad. El ex inspector tenía planeado abrir una empresa de seguridad privada.
Con el tiempo comenzaron a frecuentarse y el marido de Cirio empezó a tener confianza en sus movimientos. “Elías confiaba mucho en él. Hasta se cree que le realizó alguna cobranza”, afirmó la fuente consultada.
Un primer testigo colaborador lo mencionó como el nexo entre Piccirillo y Helguero (50), el jefe de la División Robos y Hurtos Norte de la Policía de la Ciudad que quedó imputado junto a cinco agentes por armar un falso operativo policial en el que detuvieron al empresario Francisco Hauque (41). En ese procedimiento se halló más de un kilo de cocaína y un arma. Luego se supo que fueron plantadas.
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Audios aportados por Elias Piccirillo en su denuncia contra Francisco Hauque, en diciembre de 2024
De la investigación surgió que Smith “siempre estuvo cercano al lugar de los hechos durante el procedimiento ilegal”. Antes también fue visto a bordo de una camioneta BMW X6 y dirigiéndose hasta donde se encontraban los agentes que iban a realizar el procedimiento.
Las antenas de telefonía celular captaron además el paso de Smith por la zona de Camino de los Remeros y Santa María de las Conchas, también en Tigre. Lo que hizo esa misma madrugada del operativo. Fue a verlo a Piccirillo a Nordelta. Algunos dicen que para pedirle más plata de la pactada originalmente.
El resto ya se sabe. La trampa fue descubierta. Sin dudas, un tiro para la Justicia. Sin embargo, aún quedan muchos cabos sueltos, entre ellos la denuncia de Piccirillo contra Hauque por extorsión -iniciada en diciembre- y el detalle misterioso y para nada menor del origen de la droga y el arma que se usaron para el falso operativo.
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Así escapó Elías Piccirillo, esposo de Jésica Cirio, antes de ser detenido en Nordelta
Eso, claro, además del papel que pudo haber cumplido la propia Jésica Cirio, que estaba invitada a la cena que fue la excusa para plantar la droga, pero la modelo y actriz se excusó de sumarse a último momento.